Durante el año 2022, se llevó a cabo un complejo proceso de renovación del puente, que se encontraba en necesidad de una puesta en valor, debido a su singular morfología y diseño.
El proyecto incluyó la remoción completa de la pintura original, un trabajo poco común, pero que permitió preservar el medio ambiente. También se aplicó un tratamiento anticorrosivo para proteger la estructura de acero, seguido por la aplicación de pintura epoxi y tres capas de pintura poliuretánica blanca brillante. Así lo explicó Daniel Cottini, Gerente de Higiene y Servicios Urbanos de Pulcrus.
Además, se utilizó madera plástica para renovar el piso, una solución sostenible y amigable con el ambiente.
El objetivo principal de Pulcrus y Elevare fue preservar esta emblemática construcción y convertirse en parte de un proyecto ambicioso y significativo. Como resultado, han sido elegidos para realizar el mantenimiento de otros seis puentes porteños en la ciudad de Buenos Aires.
